La electromiografía de superficie es una prueba que se utiliza para analizar la actividad eléctrica de los músculos. Tiene como objetivo detectar y objetivar patologías neuromusculares congénitas o adquiridas, gracias a la valoración del estado de salud y el rendimiento de la musculatura del paciente.
Esto nos permite en varios campos de la fisioterapia saber cuál es el origen o el músculo que puede estar causando el problema y actuar en consecuencia. También nos sirve para realizar prevención en el trabajo o el deporte de posibles asimetrías musculares que puedan generar una baja en la actividad.
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Un examen de electromiografía puede realizarse tanto de forma ambulatoria o mientras el paciente está ingresado. Normalmente, los pasos que se realizan en esta prueba son los siguientes:
1) Se le pide al paciente que se quite la ropa y todos los objetos metálicos que puedan interferir en la intervención.
2) Tras detectar el músculo que se va a estudiar, se limpia la piel y se adhiere un electrodo al musculo diana. La electromiografía permite examinar varios músculos al mismo tiempo.
3) Se le pide al paciente que se relaje y después contraiga el músculo, por ejemplo, doblando el brazo.
4) Este movimiento permite medir la actividad eléctrica del músculo cuando está trabajando, la cuál observamos a través de una Tablet. Este nos suministra información sobre la capacidad del músculo para responder cuando se estimulan los nervios.
5) En cuanto a los resultados, el músculo ,mostrará actividad eléctrica cuando se contraiga. Sin embargo, si el músculo ha perdido el aporte de los nervios o está dañado la actividad eléctrica será anormal durante el reposo y cuando se contraiga generará trazados anómalos en el monitor y nos permitirá detectar la enfermedad o problema que está causando este daño.
La duración normal de esta prueba oscila entre 20 y 30 minutos. En todo caso, este tiempo se puede ampliar con la preparación, pero nunca superará una hora de duración.
Si en la prueba detectamos un resultado anormal puede ser el indicio de:
– Trastornos musculares (distrofia muscular o polimiositis).
– Trastornos de los nervios ubicados fuera de la médula espinal (neuropatías periféricas o síndrome del túnel carpiano).
– Trastornos que afectan o dañan las neuronas motoras del cerebro o a la médula espinal (esclerosis lateral amiotrófica).
– Trastornos que afectan a la raíz del nervio (hernia de disco en la columna).
–Deficit o alteracion del control moto muscular.
Lesiones recidivantes que no se determina el origen de la lesión.
Pautas para poder orientar una rehabilitación o una readaptación según la patología
Seguimiento periódico para objetivar cual es el margen de mejora y actuar en consecuencia
Medición de diversos grupos musculares incluso de suelo pélvico para determinar patologías e incontinencias.
Utilizarlo de Biofeedback para reeducacion del paciente
Somos tu clínica de referencia para lograr tu mejoría y recuperación
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